Hola cariño,
Soy
la ama
el aita
la abuela
el abuelo
el tío
la tía
un conciudadano
Quiero que me escuches con atención, lo que te voy a decir es importante.
Ahí mismo, muy cerca de donde entrena la Real, en Zubieta, quieren construir una incineradora, en la que van a quemar basura y diferentes residuos. El humo que saldrá por sus chimeneas puede ser peligroso para la salud. Sí, así es, veo que ya te has dado cuenta de que estoy preocupada/o, sobre todo por vosotros las/los más pequeñas/os, por las consecuencias que puede acarrearos la incineradora a los que ahora estáis en pleno crecimiento y desarrollo.
Estoy preocupada/o e intranquila/o:
Por ello, pienso que tengo que hacer algo, cuanto antes: te doy mi palabra de que voy a protegerte de ese peligro, mi vida; no voy a consentir por nada del mundo que se ponga en peligro la salud de ningúna niña/niño, no me lo perdonaría, no podría perdonarme el no haber hecho cuanto esté en mis manos, aunque sea poco.
He decidido que voy a juntarme con otros padres-madres, abuelos-abuelas y parientes y que, entre todos y todas, trabajando unidos, podamos librarnos del peligro que supone la incineradora.
¡Mírame a los ojos, créeme, no te voy a fallar! Te lo aseguro. Voy a intentar con todas mis fuerzas que no se haga la incineradora.
En el fondo de mi corazón presiento que encontraremos entre todos y todas otra alternativa al problema de los residuos sin poner en peligro nuestra salud y el medio ambiente. Si la sociedad y sus representantes nos ponemos a ello de verdad, por supuesto que es posible.